Rabo de toro

Recetas con carne de toro

Rabo de buey

¿Alguna vez has comido rabo de buey? Mucha gente lo evita al ser una pieza de casquería, y mucho no saben ni que se podía comer, lo que es una lástima.

Si quieres saber cómo sabe el rabo de buey, piensa en unas costillas de ternera estofadas, pero con más sabor aún, así tendrás una idea de por qué los que comemos rabo de buey nos volvemos locos cuando pensamos en ello.

Rabo de buey

Sí, el rabo de buey es una parte con mucho músculo y poblado de grasa. Los segmentos son vértebras, por lo que también tienen mucha médula rica en hierro.

El rabo de buey o de toro siempre ha sido un plato de gente humilde, porque era un corte muy barato, ya que era los despojos del animal.

Hoy en día es un plato delicioso que se prepara tanto en los hogares más humildes, como en los restaurantes más lujosos. Es muy fácil de conseguir en cualquier carnicería y supermercado, y tiene un precio muy bueno.

Como con la mayoría de los cortes duros, es mejor que el rabo de buey se cocine lentamente durante varias horas, como hacemos en la receta de hoy.

Si lo hacemos en la olla tradicional, prepárate para tenerlo unas 5 horas de cocción, aunque si utilizas una olla express o rápida, el tiempo puede reducirse considerablemente.

Los trozos suelen ser gruesos, así que también se pueden marinar el día antes, para poder cocinarlos al día siguiente y ella carne haya absorbido todos los sabores y se haya ablandado.

Ingredientes para 4 personas

  • 1,5 kilos de rabo de buey cortado en trozos de 4 cm (pídele al carnicero que lo trocee)
  • 2 puerros medianos (solo la parte blanca)
  • 4 zanahorias medianas
  • 2 ramas de apio
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Unas ramitas de tomillo fresco
  • Unas ramitas de romero fresco
  • 2 hojas de laurel frescas
  • 2 clavos de olor
  • 1 cucharada colmadas de harina
  • 300 g de tomate triturado
  • 400 ml de vino tinto
  • 500 ml de caldo de carne
  • Sal y pimienta negra molida, al gusto

Método de elaboración

Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo. Colocamos una bandeja de horno dentro del horno para que se precaliente.

Después de 15 minutos, sacamos la bandeja del horno caliente, con cuidado de no quemarnos, y colocamos los trozos de rabo de buey limpios, sin superponerse. Los sazonamos con sal y pimienta negra, y rociamos un buen chorro de aceite de oliva.

Lo mezclamos bien e introducimos en el horno caliente durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados y caramelizados.

Mientras tanto, lavamos y picamos los puerros y el apio a lo largo y luego en rodajas de 2 cm. Pelamos y picamos las zanahorias de modo similar.

En una cazuela grande, añadimos una cucharada de aceite y lo ponemos a calentar a fuego medio-bajo. Añadimos las verduras picadas y las ramitas de tomillo, romero y laurel, y lo cocinamos durante unos 20 minutos, removiéndolo de vez en cuando, hasta que las verduras estén tiernas.

Retiramos el rabo de buey del horno y lo reservamos.

Incorporamos los clavos de olor y la harina a la olla con las verduras, removiéndolo bien para mezclarlo. Luego añadimos el tomate triturado y el vino, y aumentamos la temperatura.

Introducimos el rabo de buey y todos sus jugos a la cazuela, lo cubrimos con el caldo de carne o agua fría, y lo removemos bien.

Dejamos que llegue a ebullición y luego lo tapamos y reducimos la temperatura para que cueza a fuego lento durante unas 5 horas, o hasta que la carne se desprenda del hueso, removiéndolo cada hora más o menos, y añadiendo un chorrito de agua, si la salsa se queda muy seca.

Probamos la salsa y rectificamos el condimento si es necesario. Retiramos las hojas de laurel y las ramitas de romero y tomillo, y dejamos que repose 10 minutos antes de servirlo.

Consejos

Puedes utilizar cualquier otra verdura de tu elección.

Si quieres una salsa fina, sin ningún tropezón, tritúrala con la batidora antes de servirla.